domingo, 22 de noviembre de 2009

Arroz con nada


Ven a buscarme.
Trataba de llegar a casa, no pude salir ilesa.
No fue fácil.
"Tengo mucho amor que ofrecer...pero no se cómo, a quién..." (Magnolia)
Y despues de una lluvia de sapos y de partirme la cara contra el suelo...creo que ya no me queda nada. Que absurdo y que cierto.
Lloviendo sapos, hirviendo arroz para matar el ruido,quemando has para estar dentro de algo aunque sea confuso, dejando el balcón abierto para que respire tu dulce hogar...cuidado con los sapos!
Estoy cuidando de un enfermo al que pronto tendré que hacer meter en una caja de madera más lujosa que el coche que conduzco, y siento lástima por su vida pasada, por todo eso que creyó hacer tan mal, por todo eso que se guardó, orgulloso, altivo, siervo de sus espectativas de hombre de negocios respetable. Que en su lecho de muerte su único pensamiento era me arrepiento, sí, se arrepentía de tanto, pero sobre todo de ser cobarde y fingir que no ve, que no siente, y hacer su vida en base a sucios proyecto muy rentables. Hubiera sido mejor comer arroz con nada si vosostros estabais allí, mucho mejor que comer tournedó en hojaldre si estás rodeado de nada. Ése puto tournedó...

1 comentarios:

talant dijo...

cuidado con las lluvias de sapos. los sapos son bichos poco fiables sobretodo cuando caen del cielo.