miércoles, 31 de marzo de 2010

Noches de insomnio

Después de varias semanas forzándome a dormir, hoy reniego.

Llega la primavera y parece que se me enciende el cuerpo, dan ganas de no poner un pie en casa; y cuando estoy en casa no puedo parar, reorganizar armarios, planear rutas, probar nuevas recetas... ¡el coco a mil por hora!

Qué pena no tener más tiempo y más medios para hacer todo lo que me gustaría en estos momentos. Me siento dormida en esta pequeña ciudad sin recursos. No hay mucho que hacer más allá de tomar cervezas y trepar por las montañas. Dónde se quedaron los sueños... Supongo que la prisa es inversamente proporcional a mi fuerza de voluntad.