viernes, 21 de mayo de 2010

"¿todo bien?". Prospecto generación X .(I)


Está claro que hay hombres que no entienden las indirectas; debería quedar claro que si en mitad de una escena que se alarga desafortunadamente en el tiempo, y digo desafortunadamente porque no hay vistas de que la cosa vaya a mejorar, lo que una mujer quiere decir con "¿todo bien?" es "correté de una puta vez, que son las 5 de la madrugada, me levanto a las 8, soy incapaz de centrarme en tu monótono e insatisfactorio pim pam pim pam, y estoy harta de gemir fingiendo una satisfacción inexistente con la esperanza, al menos por empatía, de que termines gozando en la mayor brevedad posible", ya que cualquier esfuerzo es vano y él insiste en tomar las riendas de una situación que le viene grande en todos los sentidos.

Y cuando la respuesta de semejante troglodita del sexo es "todo bien, tranquila, no quiero terminar tan pronto, me gusta durar, a vosotras os gusta", lo pimero es venirte abajo y pensar "ohhh, mierda, otro de estos noooo; como decirle que prefiero pegarme un tiro en la sien a seguir soportando este infinito aburrimiento, y que se me cansan las piernas de la posturita" y luego "¿cómo que a nosotras? ¡tócate los cojones!, además de inútil es tonto...pfffff".

En ocasiones el muchacho, mucho más hábil ante la preguntita de "¿todo bien?", es capaz de hacer un esfuerzo mental, porque aún debe de llegarle algo de líquido rojo al coco, y responde "¿porqué, quieres que me corra?"; ¡bien!, este acaba de ganar puntos, pero en ese momento te debates entre decirle sí o qué ¿no?, pffff; ser honesta, arriesgarte a que el inútil mástil se desinfle como un globo y traiga consigo la consecuencia inevitable de que el acto se prolongue aún más, y que probablemente se genere el problema antes temido, y que ahora ya si que la cosa acabe en desastre absoluto, ni tu ni él, y de mal rollo. Entonces optas por eso de... "bueno, no, no quería decir eso...pero es que quiero verte gozar", muy sutil, quedas muy bien y suele funcionar (aunque a veces esta sobrevalorado eso de ser sútil, y el pavo no se entera), pero si te pilla despistada (más bien dormida) o pone cara de susto hasta el punto en el que sientes pena sueltas un "no, no, no, no, no, noooo, no quiero que te corras ya..." lo más convincente que puedes, y automáticamente te arrepientes.

Pero ya no tengo paciencia, ya no; ahora me los quito de encima de un empujón y, sin importarme su gesto de atónito ignorante, les pido amablemente que se larguen... o me voy yo sin mirar atrás. Ya no quiero ser maestra de nadie, no hay amor, ni esperanza, sólo sexo sucio y malo... no merece la pena esforzarse más.

Piensas en limitarte a follar sólo con aquel que realmente te parece interesante, "este promete" piensas ilusa, pero al final cualquiera te puede decepcionar o sorprender, no importa. Puede que topes con un chaval casi diez años más joven, con poca cabeza aún, poco apto para conversar pero entregado al amor, potente y con una capacidad de aprendizaje imposible de desaprovechar, y recuperas el entusiasmo, te lo curras y eres feliz entre sus brazos durante unas horas o unos días, todo lo que puedas soportar el complejo de madre entre bambalinas. En ocasiones tienes la suerte de encontrar un adulto capaz, interesante, resistente, experimentado en las artes amatorias y.... ¡pffff, que empalague!

Siempre aprendemos, de todo, de cada mínimo roce... ¿porque hay hombres que se empeñan en desaprender?. La vida es dura, no pienso fingir más aunque hiera tu puto orgullo de macho español, aprende que ya eres mayorcito para saber cuando es que sí.
¡¡¡si, si, si, síiii!!!

1 comentarios:

samsa dijo...

...y quien dé más que hable ahora o calle la boca...